Y con el calor llegan los cambios

Y aquí nos encontramos a 30 gradoss en lo que ya parece el verano en Santiago, aunque no ha llegado lo peor por lo que dicen... es un calor muy extraño, no te puedes mover, no puedes salir ni al pasillo porque da todo el sol y tengo la sospecha de que no podré atravesar todo el recorrido hasta la puerta de la cocina sin derretirme; estoy asustada.

Estamos viviendo en la casa una época de paz y cambios: Sven se fue a Bolivia, Takahiro a Brasil, Benji a Peru donde se encontrará con Coco, Sebastian también a Brasil, Stine y Javier se marchan a torres del Paine, y nos quedamos en la casa Gordon, Karoliina, yo y la chica nueva que vino hace una semana: Kathelyn, de Francia.

La verdad es que no llevo nada bien este cambio generacional. He estado pensando en cambiarme de casa porque soy muy nostálgica con estas cosas; cada objeto o foto me recuerda a mi pequeña familia que ya no está y pensé que me dolería ver las habitaciones con otras personas. Pero Mariano me ha dicho que cada vez que se va alguien de una habitación, cambian todos los muebles de sitio, por eso de la "energía" de cada uno que cambia. Yo no me lo creí, pero la verdad es que cuando Sven se fue y Kathelyn ocupó su habitación, me vino mucho mejor verla de manera diferente. Ai, soy un poco exagerada pero de verdad estos vacíos me afectan mucho. 

Por otro lado, tengo nuevas y buenas noticias. Terminó el curso y tengo vacaciones, por lo que con Karoliina hemos organizado un SUPER viaje para enero: noche vieja con Stine, Gordon y Javier en Buenos Aires, tour por el norte de Argentina hasta llegar en Bolivia, encontrarnos con Sebastian y sus amigos, Uyuni, La Paz, Titicaca, llegar a Peru, Machupichu, Cuzco, Lima... y mucho más! Estamos todos muy emocionados y ya iré contando más preparativos. 

Espero que el invierno sea bien frio por allá! ;)  Aquí no me convencen del todo los decorativos navideños a pleno sol y villancicos en nuestro supermercado con vestidos de tiras, pero vamos a ver!!